Profesionalización de la Educación Ambiental

Lo siguiente es una carta en respuesta a las proposiciones para el proyecto de profesionalización de la educación ambiental. En concreto a la propuesta de buscar un “patrón” para la nueva profesión.

Acabo de recibir la documentación que habéis enviado sobre las jornadas de profesionalización y leo con asombro que una de las acciones que se van a tomar es “buscar un santo” para que sea el patrón del educador ambiental. Cuando lo leí en el resumen pensé que era una broma, pero al ver que también se reiteraba en el documento más desarrollado, me doy cuenta de que probablemente no lo sea.

No sé si todos los asistentes a la reunión eran católicos, el caso es que muchos educadores presentes y futuros no lo son, entre los cuales me incluyo. Es más, hay gente que, como yo, ha apostatado por no creer en los principios básicos de esa religión y también habrá, ahora o en el futuro, educadores que profesen otras religiones. Por todo ello, pero sobre todo por el hecho de vivir en un estado ACONFESIONAL, me parece increíble que se intente introducir el más mínimo matiz religioso en algo que no tiene nada que ver con la religión, menos aún con una religión que pone al hombre como dueño y señor de la naturaleza y que asevera que ésta está a su servicio, para ser dominada por él. Si alguien le interesa profundizar en este argumento le aconsejo que lea este el siguiente artículo:

Lynn White:

The Historical Roots of Our Ecological Crisis

En todo caso, lo que sí me parece lícito hacer y respetuoso con las creencias de todo el mundo es establecer un “Día Nacional/Europeo/internacional de la Educación Ambiental / del educador/a ambiental” que podría coincidir, bien con una fecha importante en la naturaleza como solsticios o equinoccios, o con una fecha importante en la historia de la protección de la naturaleza, como el aniversario de la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, la conferencia de Estocolmo, la cumbre de Johannesburgo, etc., o alguna de carácter más local para España. Pero siempre sin establecer ningún lazo con ninguna religión y mucho menos asociarle el nombre de ningún santo.

Espero que nadie se sienta ofendido por mis comentarios, no es esa mi intención, sino la de la de expresar y argumentar mi más claro, legítimo y profundo desacuerdo con que tal punto se lleve a cabo.